Eso justamente es lo que pensé al ponerle ese título. Un sitio adonde se pueda buscar de todo un poco: libros, notas, comentarios, artículos de reflexión, pensamientos, imágenes, fotografías -nuevas y antiguas -anécdotas y que a la vez, estén como van llegando al blog.
Asíque, tanto pueden hallar poemas, como relatos o cuentos, ideas, quizá algún chiste o una observación; aunque también comentarios serios sobre libros o publicaciones.
Andando que hay que "revolver para hallar algún material interesante"...JUANA C. CASCARDO
Al ingresar a este blog, deberás olvidarte del orden cronológico, del alfabético, de clasificaciones establecidas para iniciar una búsqueda de algo que podrás o no encontrar en él, pero que te permitirá acceder a situaciones, anécdotas, fotografías, ideas, sueños, poesía, y...como lo dice su título: "revoltijería virtual" habrá lo insólito, y también, quizá lo repetido; porque los humanos copiamos de nuestros ancestros y reciclamos...
"SENTIRES" de Juana C. Cascardo
Poesía - Gaby López Editora -
LIBRO de JUANA C.CASCARDO
IRREVERENTES Y... Otros poemas "Poesía que cuestiona sin pretender modificar al mundo"
LIBROS DE AUTORES BONAERENSES
Exposición llevada a cabo en el Teatro Argentino de La Plata
TRES MANUSCRITOS DE JUANA C. CASCARDO
Fotografía Maia F.
PRESENTACIÓN LIBROS DE JUANA C.CASCARDO
a la izq. su hija Gabriela autora diseños de tapa y composición libros
VISTA PUBLICO ASISTENTE
A LA PRESENTACION LIBRO APUNTES DE INFANCIA de Juana C.Cascardo, en La Biblioteca Central de la Pcia.Bs.As. (1ra fila de izq a dcha: H.Bambil, O.Carrera, N.Piñero, E.Arce, Meneca Negri, B Nuccetelli -escritoras-)
LIBROS DE JUANA
Foto Maia F. Diseños de Tapa: Gabriela López (GALI)
50 AÑOS DE EGRESADA DE LA ENSNA
Poema - Diseño JanaF.
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"COLLAGE" foto por Maia F.
Pueden verse Amigas con Juana en confitería La Plata, luego presentación libro en Universitario, abajo izq. Escritores hispanoamericanos en Chile y abajo der. presentación libro de Cristina Barla.
13 comentarios:
DOS VISIONES DE UNA MISMA CIUDAD
Recorriendo las calles de la Ciudad de La Plata, la noche del último domingo de febrero, recibí la impresión de hallarme ante una Ciudad “fantasma”; como aquellas del Lejano Oeste Norteamericano de la época de la “fiebre del oro”; que comenzaban llenas de esplendor y concluían siendo páramos. Todo esto lo expresé, al regresar a mi casa de esta manera:
¡Ay! ¡Cuánta tristeza y soledad
Hay en esta ciudad
Vacía ya de gente!
¡Ay! Andando voy tu oscuridad
Con tanta suciedad
Persianas bajas
Rejas y más rejas…
¡Ay! Volver la vista atrás
Para no llorar
Hastío, angustia,
Ante tu silencio…
¡Ay! Qué pena que me da
Recorrer la Ciudad
Envuelta en la pobreza…
¡Ay! No quiero caminar
Tus calles, tus veredas
Prefiero regresar
Volver la vista atrás
Por siempre olvidar
Tristeza, angustia, ausencia…
Sin embargo, la misma Ciudad, vista el domingo siguiente brindaba una imagen diferente. No era ya el páramo envuelto en una semi-oscuridad fantasmagórica, ofreciendo al habitante un aspecto lamentable de miseria, soledad y abandono, sino mas bien, el de una ciudad pujante, símbolo del progreso del desarrollo y del espíritu de libertad que se supone debe impulsar a las democracias.
La Avenida Siete iluminada desde Plaza Italia hasta Plaza San Martín y albergando mucho público. Personas dispuestas a disfrutar del sano esparcimiento de un Corso organizado por la Municipalidad y varias instituciones de bien público que nos retrogradaba a lo que otrora fueran los Carnavales con vistosas comparsas, con desfile de carruajes antiguos, máscaras inofensivas y vistosas; niños alegres jugando y divirtiéndose con el papel picado, las serpentinas, los globitos con agua o los “pomos”…
Es curioso ver cómo pueden pasar las ciudades de un “estado anímico” a otro; igual que nosotros, los seres humanos.
Parece increíble que una ciudad pueda producir sensaciones tales como: tristeza, desconcierto o por el contrario, deseos de vivir, ganas de emprender, tan sólo con transitar sus calles o sus veredas. JUANA C. CASCARDO
FASCINACIÓN
Te fascinan
mis piernas
enfundadas en medias
finas y largas
y no sabes
que ocultan, allí,
donde no llegan las miradas:
ramificaciones violáceas...
Admiras
mi rostro bello
cubierto de cosméticos
y mis labios pintados
y no sabes
que de noche
cuando me acuesto
tengo la tez pálida
dos ojeras inmensas
y no tiene ya luz
mi mirada...
Te atraen
las formas de mi rostro
cubiertas por vestidos
o trajes
cortados por modistos
de gran clase
Sin embargo;
cuando me quito la ropa
veo mis caderas anchas
mis tejidos blandos...
mi ombligo deformado
por la maternidad repetida
Te gustan mis rulos
cayendo suaves
y el color de mi cabello
mis peinados naturales y
no sabes
que me tiño desde hace años!
...Si mi imagen
fuese verdadera...
dejaría que te acerques
que me toques
que me ames.
Pero...¡Cómo desvanecer
la ilusión en un instante!
¡Prefiero parecer inalcanzable!
JUANA C. CASCARDO
¿Por què me miras tan hondo?
¿Por què me entregas tu suspiro?
¿No sabes que no soy nada
tan solo llanto de tiempo y olvido?
JUANA C. CASCARDO
Se detuvo en mirar las piernas de la mujer enfundadas en oscuras medias.
Hasta que percibió que sólo se trataba de las piernas oscuras de una mujer sin medias...
JUANA C. CASCARDO
Hace unos años me regalaron libros de la biblioteca perteneciente a la escritora y amiga Nélida Carrillo. Lo hizo su hijo Alejandro pensando en que en mis manos iban a estar bien cuidados los libros que fueran de su madre. Entre ellos encontré varias curiosidades. Una de ellas, un libro del escritor David Kraiselburd, Editorial Almafuerte, publicado en La Plata, enero de 1953. Una reliquia. No conocí al autor; sin embargo, sé que estuvo muy relacionado con la Agrupación Bases, con Soc. de Escritores de la Provincia de Buenos Aires y con Amigos del Club Universitario. Hojeando este libro de prosas titulado “OBSERVACIONES Y RECUERDOS”, encontré esta: CONFIANZA y se me ocurrió tipearla y subirla a la revista literaria porque muestra las costumbres de una época que pasó y seguramente, no volverá; en que la palabra confianza tenía un enorme valor.
CONFIANZA
Durante el verano, habitualmente dormíamos a fuera. No sé por qué, pero me gustaba dormir sobre esos carros grandes y altos, llamados vagones y que se utilizaban para recibir el trigo o el lino de las espigadoras.
Siempre que por la noche se descomponía el tiempo, o amenazaba lluvia, mi madre se levantaba para despertarnos. En una oportunidad, dormía Yo, como digo, en uno de esos anchos, largos y altos vagones, cuando siento tronar.
No le di importancia. Otros truenos de mayor intensidad se sucedieron; y los relámpagos permitían que uno viera a mucha distancia. Estuve atento. Mas, pensé en seguida, si no me llaman, es porque no lloverá. Seguramente será una cosa pasajera. Seguí entonces con tranquilidad durmiendo.
De repente, un fuerte viento acompañado de una lluvia torrencial. No me dio lugar para nada. Además no era tan fácil descender de ese vagón. Las almohadas y ropas se empaparon; y cuando logré entrar en el corredor, chorreaba agua.
Mi madre como asustada y en tono de reproche me dijo:- Pero, ¿por qué esperaste hasta el último momento? –
-¿Acaso me llamaste?- le respondí.
Sonriendo, se quedó entonces mirándome.
No sé lo que pasó aquella noche. Fue una excepción. Efectivamente ella no abandonó su cama, como lo hacía siempre para ir a buscarnos. Yo la esperé. La esperé, no como un niño mimado a quien acostumbran mal, sino porque creí menos en la realidad o la evidencia que en un posible olvido de su parte.
Si mi madre no me llamaba, no podía llover, aunque estuviera lloviendo…
DAVID KRAISELBURD (Págs. 53/54)
(Extractado por Juana C.Cascardo del libro Observaciones y Recuerdos de David Kraiselburd.)
Yo sólo escucho
el ruido
de mis propios pasos
y el sonido
de mi propia voz.
JUANA C. CASCARDO
...En larga espera
se despereza la tarde...
Sonidos quedos de huesos
que reacomodan su modorra
silencio,
bostezos,
suspiros...
estancos cerrados
y una música lenta
que flota en el vacío absoluto
en que nos hallamos.
JUANA C. CASCARDO
¿IMPOSIBLE?
Es imposible unir dos mundos tan distantes el uno del otro. Hay una realidad oscura, sombría que golpea de todas las maneras a todo aquel que toma contacto; aunque sólo sea por escaso tiempo con ella.
Es imposible pretender que se sienta el placer de la belleza de las formas o que se deguste la obra creativa en toda la dimensión del hecho creativo cuando se tiene que vivir entre la miseria humana más terrible, cuando se tiene que ver el trato animal que dan unos a otros en los sitios adonde se debiera recomponer a aquellos que han incurrido en falta grave contra la sociedad.
Es imposible pretender que aquellos que deben atender a los pervertidos, a los criminales, rufianes, etc., tengan una buena predisposición para escuchar y disfrutar ante la vista de algo estilísticamente o estéticamente bello.
Su misma conciencia se resistirá al placer.
Se negarán hasta las formas menos sutiles de disfrutar de la vida.
Ante tanta degradación de los valores humanos, será difícil para ellos permitirse gustos que la gente común se da en forma permanente como ser: admirar la belleza en la mujer o en el hombre, en la naturaleza, en la pintura, la música, las letras o en cualquier otra manifestación artística.
Sólo se permitirán un vida de ascetas y hasta llegarán a prohibirse el placer del sexo; ya que ven con demasiada frecuencia, las deformaciones de éste.
Tal vez, lo único que puedan llegar a aceptar es lo que aparentemente los aleja de la tortura cotidiana: "el alcohol".
Y hete aquí que irán sumergiéndose cada vez más en la oscuridad, en las sombras de las sombras ocultas.
Se irán aniquilando, destruyendo para mostrar al mundo, a esa sociedad que los ha puesto en un sitio sombrío, que ellos también padecen.
JUANA C. CASCARDO (23/06/1990)
AMANECER
Hay en cada amanecer
un despertar a la vida
(chispa que guarda, encendida,
las inquietudes del ser).
Sale el sol, y con placer
se despabila natura,
y desde la humana altura
que el raciocinio pregona:
si amanece, es Dios que entona
cantos de buenaventura
(21/06/94)
Carlos Raúl Risso
extractado por Juana Cascardo del libro DICIENDO EN DECIMAS -40 pensamientos rimados-Edic.Artesanales Peñi, 1997.
ATARDECER
Somnolienta la campiña.
Es la noche que llega.
Se ve en la lentitud
con que camina el ganado;
en las primeras luces
que en los ranchos se encienden;
en el color rojizo
que envuelve al cielo;
y en la humedad
que brota desde la Tierra.
JUANA C. CASCARDO
de su libro SONAR DE LLUVIA, Pag 50- Ramos Americana Editora -1980-
Juanita: gracias por avisarme que podía entrar al Blog. Sinceramente no me había dado cuenta. Te cuento que me encontré con una foto que me trajo recuerdos de reuniones pasadas, con gente querida, que compartió lindos momentos conmigo. Meneca, a quien hace muchísimo no veo, al igual que las otras chicas. También pude leer algunos poemas, mirar tu diploma de la SEP, que se me retrotrajo a muchas horas de Karina, en casa, poniéndolo más lindo. En fin gratos recuerdos. Gracias por todo ello, te dejo mi cariño,
Muchas gracias por ingresar al blog y comentar. Puedes enviar material que quieras, fotos, anécdotas,libros, etc. etc. Esa es la idea. Mantenernos en comunicación aquellos que tenemos las mismas inquietudes. Seguir compartiendo momentos, recuerdos; a pesar de la distancia.
Con sincero afecto
Muy original la Revoltijería.
Margarita
Gracias por el comentario y puedes enviar lo que quieras para compartirlo con quienes usemos esta forma de expresión.
Hasta pronto
cariños
Juana
Cae
la hoja vibrante
girando en cerrados círculos
La noche anhelante
la espera, callada.
Cae
la hoja con ritmo cambiante
llevándose
tardes y lunas nuevas
soles ardientes
y vientos de otoño, quedos...
JUANA C. CASCARDO
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